Reportaje de CoNaDe |
SORAYA JIMENEZ, La Mujer más fuerte de México |
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Con la fuerza para alcanzar el cielo en los Juegos Olímpicos
de Sydney 2000. Es
Soraya Jiménez Mendívil, la única y primer mujer mexicana en
levantamiento de pesas que asistirá a una justa olímpica para defender
“al grito de guerra” las siglas de su país: México. En el
calendario, Soraya ha marcado con un circulo rojo el 17 de septiembre,
fecha en la que ha soñado desde hace tres años cuando el Comité Olímpico
Internacional (COI) designó a Sydney 2000 como la primera cita para la
mujer en levantamiento de pesas e incluir esta disciplina en el programa
oficial de competencias: “todos
los días me levanto con el deseo de pisar ya la plataforma de los
Juegos Olímpicos, competir con todo y pelear hasta el último una
medalla”. Por
sus venas corre sangre de triunfo y uno de sus principales retos es
repetir la historia que marcó en 1980 a su familia después de que su tío
Manuel Mendívil ganara la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de
Moscú con el equipo mexicano de salto. “Quiero dar lo mejor de mi”,
comenta Soraya mientras el sudor del esfuerzo se presenta en su rostro
al concluir la segunda sesión diaria de trabajo. A su lado, la mirada
meticulosa y analítica del entrenador búlgaro Georgui Koev, a quien
Soraya considera la pieza clave en cada uno de sus pasos y con quien
espera llegar a la cima del deporte internacional. |
El
camino no ha sido fácil. Es instrusa en un deporte considerado
“exclusivo” para hombres; ha demostrado su capacidad para levantar
las pesas a lo más alto, hasta alcanzar el cielo y registrar marcas de
200 kilogramos 87.5 kilogramos en arranque y 112.5 en envión (récords
mexicanos)- que le permiten no solamente ubicar su nombre entre las ocho
mejores del mundo en la categoría de 58 kilogramos, sino también
convertir a México en un país de respeto a nivel centroamericano y
continental. Su mejor respaldo para alcanzar el sueño olímpico es su
familia.
El carácter decidido de su padre, el señor José Luis y la mesura de
“Lolita”, su madre, han sido claves en la carrera deportiva de
Soraya, quien se inicia en el deporte a los 11 años con la práctica
del bádminton, basquetbol y natación, para después convertirse, a sus
15 años de edad, en la mejor pesista de nuestro país. En
sus ratos libres -que por cierto son muy pocos-, Soraya disfruta de la
magia del cine, sobre todo de aquellas películas que la transportan a
la aventura, la acción y el suspenso; o bien, disfruta de la música y
de la tranquilidad que proporciona el descanso a través del sueño. La
imagen de Soraya es completamente diferente a lo que se puede pensar de
una persona que practica pesas. Más allá de mostrar la musculatura de
su cuerpo y una agresividad en su personalidad, se observa a una mujer
que no puede evitar la coquetería, de rasgos físicos finos, voz
discreta, mirada retadora y sonrisa de niña. |
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